La epidemia sanitaria nos convierte en dependientes de la espera de una vacuna, pero también de Internet. Y esta viaja a través de una telaraña submarina (y no del espacio), que textualmente conduce toda la nube tecnológica debajo del mar, antes de alojarse en los Data Centers. Este tendido submarino resulta más frágil que nunca, en tiempos de hackers e inclusiones digitales entre gobiernos. Repasemos el panorama del cableado frente a las costas del Perú.
La historia señala el 15 de agosto de 1858, como la fecha en que se recibió el primer telegrama entre América y Europa, gracias a un cable tendido entre ambos continentes meses antes. Sin embargo, el primer cable submarino que se tendió en el mundo fue en 1852, entre Inglaterra y Francia atravesando el canal de La Mancha.
Este cable de cobre, predecesor de nuestros modernos cable de fibra óptica revestidos de acero, no hubiese podido cruzar el océano sin la aplicación de la cinta aislante conocida como gutapercha, cuyo empleo está documentado en la India del s. XVIII, de donde fue llevada por los británicos a Europa y luego desarrollada por el alemán Werner von Siemens.
Ese primer cable apenas tuvo tres semanas de existencia, pues un accidente naviero lo partió en dos. Sin embargo, su existencia fue suficiente no sólo para recordar que el primer telegrama fue uno enviado por la reina Victoria de Inglaterra al presidente de Estados Unidos James Buchanan, que configuraba así el derrotero de las telecomunicaciones, sobre la cual se edificaría la Internet que ahora vivimos.
Con una longitud que se aproxima a 1.3 millones de kilómetros, la cantidad de cables en el mundo se aproxima hoy a los 400. Cada año se producen cerca de 150 reparaciones a raíz de cortes submarinos, la mayoría causada por desastres naturales o tormentas tropicales que suelen interrumpir el servicio de Internet, aunque también muchas se han debido a comprobados sabotajes realizados por la mano del hombre.
El cableado submarino frente a Perú
La importancia estratégica de nuestro país, en las costas sudamericanas se ve reflejado en la existencia de tres cables que viajan por su costa y aterrizan en algunas ciudades, para luego continuar con su viaje terrestre al interior del continente. Hace 21 años se extendió el primer cable submarino frente a las costas del Perú.
El más antiguo de ellos, es el cable submarino Panamericano (PAN-AM) de fibra óptica destinado a brindar conectividad a Sudamérica por el lado del Pacífico y el Caribe. Los países que usan el cable son: Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Venezuela, Aruba, Panamá y Estados Unidos.
El cable mide 7225 km de largo, y es uno de los tres cables usados por el lado oeste de Sudamérica, empezó a funcionar en febrero de 1999, La construcción y tendido del mismo fue realizado por un consorcio de 44 empresas, encabezados por AT&T Submarine Systems Inc. y la construcción del sistema fue realizada por TYCO Submarine NetworksPan American (PAN-AM), a un costo de 850 millones de dólares valorados en 1997,
Entre las ciudades donde aterriza el cable, se encuentra Lurín (Perú), Arica (Chile), Baby Beach (Aruba), Barranquilla (Colombia), Colón (Panamá), Panamá Ciudad (Panamá), Punta Carnero (Ecuador), Punto Fijo (Venezuela), Saint Croix (Estados Unidos) y Saint Thomas, Virgin Islands (Estados Unidos).
Como parte de las nuevas extensiones del PAN-AM, se encuentra una extensión hasta Máncora (Perú), además, un nuevo segmento fue instalado desde Puerto Rico hasta Colombia. Este segmento incluye otra extensión para lograr una futura conectividad con la República Dominicana.
El segundo cable submarino que aterriza en Perú es el Cable submarino SAC o South American Crossing, que también rodea Sudamérica. Fue inaugurado en septiembre del 2000. Actualmente es propiedad de Level 3 Communications y de Telecom Italia Sparkle.
El cable tiene una extensión de 20 mil kilómetros, casi tres veces más que el Cable submarino Panamericano. Llega también a Lurín (Perú), Buenaventura (Colombia), Colón (Panamá), Fort Amador (Panamá), Fortaleza (Brazil), Las Toninas (Argentina), Puerto Viejo (Venezuela), Rio de Janeiro (Brazil), Santos (Brazil), Saint Croix (Estados Unidos) y Valparaíso (Chile).
El tercer cable que atraviesa nuestras costas, es el SAm-1 (Sur América-1) es que comenzó sus operaciones en el año 2001 y conecta a los Estados Unidos, Puerto Rico, Brasil, Argentina, Chile, Perú y Guatemala. En el 2007, el cableado del SAm-1 se extendió a Ecuador y Colombia. Su extensión es de 25 mil kilómetros, superando en ello a los dos anteriores.
Aterriza en Lurín (Perú), Arica (Chile), Barranquilla (Colombia), Boca Raton, Florida (Estados Unidos), Fortaleza (Brazil), Las Toninas (Argentina), Máncora (Perú), Puerto Barrios (Guatemala), Puerto San José (Guatemala), Punta Cana (República Dominicana), Punta Carnero (Ecuador), Rio de Janeiro (Brazil), Salvador (Brazil), San Juan de Puerto Rico (Estados Unidos), Santos (Brazil) y Valparaíso (Chile).
A estos habría que agregarle el ramal submarino de Entel Bolivia, que sale desde Lurín hasta el Puerto de Ilo, para de ahí subir al altiplano, que tiene una extensión de 1,400 kilómetros y que ha sufrido varios retrasos en su tendido terrestre.
Un nuevo cable para el Bicentenario
En la actualidad un nuevo cable viene tendiéndose frente a nuestras costas. Se trata de un nuevo cable propiedad de América Móvil y Telxius, el cual ha sufrido retrasos a causa de la emergencia sanitaria mundial, pero que prevé entrar en funcionamiento el año 2021, año de nuestro Bicentenario.
Ester cable aterrizará en Lurín (Perú), Arica (Chile), Puerto San José (Guatemala), Salinas (Ecuador) y Valparaíso (Chile). Será el primer cable que se levante en nuestras costas, después de dos décadas, con una extensión de 7,300 kilómetros.
En 1866, los cables submarinos transmitían 10 palabras telegráficas por minuto, A inicios del siglo XX, esta capacidad apenas llegó a 50 palabras. En 1988, el TAT-8, el octavo cable transatlántico telefónico, tenía una capacidad de 40 mil llamadas simultáneas. Hoy, la data que se transmite en palabra, audio y video, superan la imaginación de los pioneros. Y nos pone ante un mundo sin límites.
que maravilla mi lectura sobre el tendido de cables de internet, es para admirar la creacion de la inteligencia humana; pero mi interrogantes es de donde parte el tendido osea la central especifico y el propietario a que pais le corresponde y dicho cableado va por el suelo del mar o es flotante, gracias.