“Hiraoka es mi segunda casa desde hace 38 años”

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Víctor Hugo Céspedes Utrilla, jefe de Compras de Hiraoka.

Víctor Hugo Céspedes Utrilla, jefe de Compras de Hiraoka, salió del colegio Alfonso Ugarte en 1980 y postuló a la universidad para estudiar arquitectura, pero no tuvo éxito, es que su ruta estaba trazada hacia la avenida Abancay 594 del Centro de Lima. Postuló a Hiraoka e ingresó en diciembre de 1982, y ahí se quedó porque se convirtió en su segunda casa, así como en su centro académico donde también encontró a inolvidables maestros y amigos. Disfruten de la entrevista y conozcan más del gran Víctor Hugo.

Víctor Hugo, ¿cuántos años estás en el negocio de tecnologías de la información?
Entré a Hiraoka en diciembre de 1982. Luego de la etapa de evaluación y entrenamiento -que duró 4 meses- me asignaron a la sección de audio portátil, en la cual estuve solo unos meses; luego fui asignado a la temida (nadie quería estar allí) sección de calculadoras. Desde esta sección empecé a seguir el desarrollo de la tecnología en nuestro país. Ya llevo 36 años dentro del mundo TI.

¿Siempre en Hiraoka?
Sí, apenas salí de mi gloriosa Gran Unidad Escolar Alfonso Ugarte decidí postular a la carrera de arquitectura, pero al no haber ingresado y teniendo la oportunidad de trabajar, me presenté con mis 18 años a cuestas a mi segunda casa: Importaciones Hiraoka. Siempre en la avenida Abancay 594.

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¿Cómo llegaste a Hiraoka y en qué área te iniciaste?
Fue mi padre quien me consiguió la entrevista de trabajo en Hiraoka. Luego de mi fallido intento de ingresar a la universidad, es que me decido a trabajar y así colaborar con la economía de mi hogar. Apenas ingresé a Hiraoka, fui asignado al área de almacén y limpieza, de la cual guardo los mejores recuerdos por las grandes campañas e inagotables horas de trabajo que las hacíamos con mucho entusiasmo y dedicación. Luego fui promovido al área de Ventas, primero a la sección de audio portátil y luego a la sección de calculadoras.

¿Estuviste a cargo del mostrador de calculadoras?
Siendo muy joven y teniendo poco tiempo en la empresa (5 años) tuve que asumir un gran reto: la jefatura de Ventas de la sección de calculadoras; debido a que mi entonces jefe decidió radicar en el extranjero y renunció a la empresa. Me eligen porque en la sucesión yo era el que sabía el manejo de los negocios de la sección, además de la venta y marketing de la línea de calculadoras Casio.

¿En qué momento empiezas a tener contacto con el mundo de las computadoras?
En la década del 90, ya en el país se habían desarrollados algunas iniciativas en la venta de computadoras para el hogar como las Sinclair, Atari, Conmodore, Amstrad, etc. Las ventas más explosivas se realizaban en los meses de Navidad. Cuando estas máquinas tuvieron lenguaje de programación las campañas se volvieron más intensas en el regreso a clases.

En esa misma cuadra del jirón Cusco -al costado del ICPNA- estaba la tienda de Enrique Lulli, ¿verdad?
Es cierto, estaba tan cerca a la empresa que siempre veía sus vitrinas por las máquinas de escribir Olympia, pero luego llamó más mi atención cuando ellos deciden ingresar a la era de la computación, fabricando (ensamblando) la Faraday, la primera PC hecha en el Perú (así rezaba el eslogan)

Eran los tiempos de las Feria del Hogar
¡Gratos recuerdos! Primero, la Feria del Hogar en los meses de julio. Hiraoka asistía con la marca Casio: relojes, órganos electrónicos y calculadoras científicas y ya estaban entrando las Pocket Computer (computadoras de bolsillo, con lenguaje Basic).

¿Siempre te elegían para ser parte de esos intensos días?
Todo un honor ser seleccionado y trabajar casi todo el mes de julio. Diez días antes para el montaje, 15 días de ventas y luego 3 días de desmontaje, grandes amanecidas, buenas ventas y todo el escenario de ventas de otras grandes empresas que asistían año tras año. La feria tenía un espíritu de fiesta.

Luego llegó la feria de computación Tecnotron
La sensación y asombro cuando se organizó la primera feria Tecnotron fue como si los marcianos hubieran llegado a la Tierra. El Perú estaba ávido de conocimiento y este espacio era el ideal para aquellos momentos. Era impresionante visitar los grandes stands, los pabellones, la zona de USATEC con las más impresionantes novedades tecnológicas. Empezábamos una nueva era en la vida del país.

¿Cuándo viste la primera computadora portátil?
No estoy seguro de la fecha, pero sí tengo en mi mente a Pierre Marchand, de IBM, en unas de sus tantas demostraciones de la legendaria ThinkPad (años 92-93). Pierre la desarmaba casi totalmente y yo siempre juraba que al armarla ya no volvería a funcionar, pero siempre funcionaba. Yo iba con frecuencia al campus de IBM donde aprendía y conocía las novedades. Nos hablaban del futuro, de lo que estamos viviendo hoy.

¿Qué otras portátiles comercializaban?
Ofrecíamos unas portátiles Panasonic, pero con muy poco éxito.

¿Te acuerdas del comercial de «la computadora de las computadoras»?
¡Imposible olvidarlo! “ACV, la Computadora de las Computadoras” La empresa estaba ubicada en el edificio Ferrand de la avenida Garcilaso. Son los grandes negocios en los inicios de la tecnología en Perú. Algo que recuerdo mucho es que cada computadora que les comprábamos tenía como regalo su mueble de madera. Un tremendo regalo para la época. Hoy no me imagino haciendo eso por los espacios que implicaría. Lástima que no recuerde los nombres de los ejecutivos de ese entonces.

¿Cuándo pasaste a ser tercer jefe de Compras?
Una vez más, el destino me adelantó unos años en la sucesión de cargos en el local de Lima. Ante la renuncia de uno de los jefes de tienda, tuve que dejar el mostrador de ventas y empezar a trabajar desde la oficina de jefes: compras y ventas. Creo que fue en el 2005, aproximadamente. A pesar de ello, no me desconecté del mundo de las calculadoras y menos del área de cómputo que lideraba y estaba en pleno proceso de selección de personal para convertirlo en un área independiente; hoy ya es una realidad innegable.

¿En qué momento utilizaste el Excel y cuál fue el cambio en tu trabajo?
Es en la oficina que empiezo a automatizar mi trabajo y debo haber sido el primero de los jefes en aplicar la computadora a su trabajo diario.

Allí me instalé mi poderosa desktop GoldStar, pantalla Green de 12”, disketera de 3.5 HD y una increíble capacidad de 200mb en mi disco duro. De esta manera, aprendí a usar Lotus, WordPerfect, Visicalc; con eso pude hacer mi trabajo más rápido y en menos tiempo. Me ayudó a manejar mejor las secciones de calculadoras y cómputo.

Víctor Hugo, eran tiempos del terrorismo y en el centro de Lima la explosión de las bombas era pan de cada día. Yo recuerdo que a Hiraoka le pusieron una bomba. ¿En qué año fue?
Si, fueron épocas muy duras y de mucho temor. El terrorismo estaba en Lima y el solo hecho de ver un auto estacionado más tiempo de lo normal te daba la idea de ser un coche bomba. Fue en el año 90 o 91 que el local de Lima sufrió un atentado del cual salimos librados con la gracia de Dios. Ese día trabajamos arreglando las vitrinas hasta la medianoche y ya por cansancio nos retiramos horas antes que ocurriera el atentado. Menos mal que nos retiramos y no hubo pérdidas humanas.

¿Cuándo asumiste el cargo actual?
Es aproximadamente en el año 2005 que asumo la responsabilidad de la tienda de Lima. Junto a 3 jefes de sección llevamos la rienda de la empresa en sus diferentes frentes: administrativo, logístico y ventas.

¿Cuántas tiendas Hiraoka hay estos días?
Hoy la empresa ya cuenta con 4 tiendas físicas y nuestra nueva tienda virtual Hiraoka.com Estamos logrando cosas muy importantes en este difícil, competitivo y duro mercado que nos pone retos diarios y que resolvemos con creatividad, trabajo y siendo equipo.

¿Por qué crees que sigues en la misma empresa y apasionado por tu trabajo?
Desde el inicio sentí que este lugar no me era ajeno, siempre fue y será mi casa. Hiraoka es mi segunda casa donde ya estoy 38 años. Aquí me dieron la oportunidad de aprender y crecer profesionalmente en mi trabajo. Siempre pensé que un título no me iba a ser más o menos que nadie en la empresa. El hecho de hacer bien mi trabajo, sea el área donde me tocara trabajar, eso me iba a convertir un profesional competitivo.

Eres apasionado con lo que haces y feliz con tu trabajo…
Así es. Vivo intensamente cada día porque me gusta mi trabajo y el espíritu de la organización. El ambiente de trabajo, el trabajar de la mano con los directores y vivir intensamente juntos cada campaña, eso es algo que no tiene precio.

¿Qué extrañas en tus vacaciones?
Disfruto de mis vacaciones, pero estoy pendiente de las cosas del trabajo. Eso sí, no acepto tomar vacaciones durante las campañas de mayo, julio o Navidad. Esas campañas son maravillosas y apasionantes. El que es vendedor y apasionado por su trabajo, me entenderá.

¿Víctor Hugo, en qué año terminaste el colegio?
Soy de la promoción 1980, 5to. B de la Gran Unidad Alfonso Ugarte.

¿Practicas algún deporte?
Futbol, desde siempre.

¿Qué es lo que recuerdas de tus jefes?
Cada lección de trabajo, cada llamada de atención con su respectiva explicación. Y, lo más importante: luego del trabajo todos somos una familia.

Mis jefes me enseñaron a pararme en un mostrador y atender con dedicación a los clientes; me enseñaron la importancia de cumplir con los tiempos pactados y cada día aprender por iniciativa propia. La verdad es que extraño a mis queridos compañeros de trabajo, aprendí mucho de ellos.

Víctor Hugo Céspedes Utrilla, jefe de Compras de Hiraoka.

Breve historia de Importaciones HiraokaPor Víctor Hugo Céspedes

La visión de un inmigrante japonés logro que su sueño se haga realidad. Importaciones Hiraoka nace un 9 de noviembre de 1964.

Carlos Chiyoteru Hiraoka, japones de nacimiento, Huantino de corazón, por haber forjado las bases de la empresa en la bella Huanta y, al mismo tiempo, por haber formado una hermosa familia, logró culminar el sueño de tener su negocio propio en la capital del país.

Desde la selección del nombre -no era muy común para esa época anteponer el término importaciones- hasta la dura selección de la línea de productos, que al inicio no fue la línea de electrónica que hoy representa, muy al contrario, se empezó con menaje, juguetería, librería y artículos deportivos.

Es en la década del 70 que damos un gran paso y empezamos los negocios con la marca National (que luego sería Panasonic) y la marca Casio con su famosa línea de relojes. Desde ese momento empezamos la tarea de ir incorporando más marcas locales y marcas de importación como: Casio, Frigidaire, Citizen, Janome, Soehnle, etc. Hace 26 años creamos Miray, nuestra propia marca.

Han pasado 56 años y hoy con 4 locales y nuestro e-commerce funcionando, vemos que estamos adaptándonos de a poco a la nueva realidad que nos toca vivir en estos tiempos de pandemia.

 

 

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