En tanto la estadística confirma la efectividad porcentual de la vacuna en nuestro país; en tanto nuestro sistema de salud encuentra maneras de resolver el tema logístico de adquisición y despliegue de las mismas y, en tanto, el tiempo confirma el lapso de inmunidad que ofrece cada una de las opciones que existen en el mercado, seguiremos viviendo en esta nueva normalidad (que ya no es tan nueva, por cierto).
Mientras se define todo lo anterior, mantendremos distanciamiento social, protocolos, y se mantendrá “atípica” la forma en la que trabajamos y colaboramos. Es probable que este proceso tome años. Cuando hablamos sobre monitoreo inteligente con ciberseguridad, servicios predictivos montados en la nube, protección eléctrica con integración a entornos virtualizados y “gemelos digitales” ya no nos referimos a futuros lanzamientos sino a tecnología actual, de valor agregado a nuestros clientes, con beneficios tangibles para nuestros clientes.
«Cuando hablamos sobre integradores expertos y sobre mayoristas que ofrecen medios digitales para la selección y compra de equipos, no nos referimos a un proyecto futuro de nuestra organización, sino a nuestra plataforma actual para atender al mercado peruano”
Cuando hablamos sobre integradores expertos y sobre mayoristas que ofrecen medios digitales para la selección y compra de equipos, no nos referimos a un proyecto futuro de nuestra organización, sino a nuestra plataforma actual para atender al mercado peruano.
Entonces, para quienes estamos en el negocio de las relaciones a largo plazo (y en que la calidad es un mínimo aceptable), sabemos que todo lo anterior es importante, pero no es todo. Lo que toca es diferenciarnos a nivel de personas.
Me refiero a lo que transmitimos a nuestros clientes. La nueva normalidad exige compartir cosas inéditas como hijos asomándose a la cámara, ruidos de teteras silbando o el despliegue a nivel práctico de alguna Ley de Murphy que nos interrumpió la reunión más importante del año en el momento más crítico. Podemos elegir ahogarnos en un vaso de agua o podemos sacar partido a las situaciones para conectar mejor con nuestros clientes.
Me refiero a nuestra actitud al resolver problemas. El hecho que los medios de comunicación sean indirectos no implica que los problemas de nuestros clientes sean menos urgentes. Desarrollemos nuestra empatía “digital”, interioricemos de mejor manera las prioridades y seamos claros al comunicar.
“Podemos elegir ahogarnos en un vaso de agua o podemos sacar partido a las situaciones para conectar mejor con nuestros clientes”
Me refiero a nuestro compromiso. A nuestra administración correcta del tiempo, a enfocarnos en resultados. Me refiero a seguir proponiendo ideas de mejora, a mejorar nuestros procesos en beneficio del cliente. Me refiero a cuidarnos y cuidar a nuestros clientes. Me refiero a la ética y valores.
Quizá en marzo del año pasado podíamos hablar sobre “reinventarnos”. Hoy toca retomar nuestros modelos de excelencia y reflejarlos en la práctica. Hoy toca dar lo mejor de nosotros y trasladarlos a nuestros equipos de trabajo. Nuestra energía no debe interrumpirse.
