En el tercer trimestre de 2022, el mercado mundial de teléfonos inteligentes registró su tercer descenso consecutivo este año, cayendo un 9% interanual, marcando el peor tercer trimestre desde 2014, según el último estudio de Canalys.
Para los especialista de la firma, el sombrío panorama económico ha llevado a los consumidores a retrasar la compra de hardware electrónico y priorizar otros gastos esenciales, señalando que es probable que esto continúe amortiguando el mercado de teléfonos inteligentes durante los próximos seis a nueve meses.
En ese camino, Samsung mantuvo su posición de liderazgo con una cuota de mercado del 22% impulsada por fuertes promociones para reducir el inventario del canal. Apple fue el único proveedor entre los cinco primeros en registrar un crecimiento positivo, mejorando aún más su posición en el mercado con una participación del 18% durante la recesión del mercado gracias a la demanda relativamente resistente de iPhones.
Mientras que Xiaomi, OPPO y Vivo continuaron adoptando un enfoque cauteloso para la expansión en el extranjero dada la incertidumbre del mercado interno, conservando las cuotas de mercado global del 14%, 10% y 9%, respectivamente.
La analista de Canalys, Amber Liu, señala que el mercado de teléfonos inteligentes es altamente reactivo a la demanda de los consumidores, y los proveedores se están ajustando rápidamente a las duras condiciones comerciales. «Para la mayoría de los proveedores, la prioridad es reducir el riesgo de acumulación de inventario dado el deterioro de la demanda”, agrega la ejecutiva.
Asimismo, plantea que los vendedores tenían existencias significativas en julio, pero las ventas mejoraron gradualmente a partir de septiembre debido a los descuentos y promociones agresivos. “La estrategia de precios de los nuevos productos está elaborada con cautela, incluso para Apple, para evitar un retroceso significativo de los consumidores que ahora tienden a ser muy sensibles a cualquier aumento de precios», agregó Liu.
Por su parte, Sanyam Chaurasia, analista de Canalys, manifiesta que como la demanda no muestra signos de mejora en el Q4 y H1 2023, los proveedores deben trabajar en un pronóstico de producción prudente con la cadena de suministro mientras trabajan estrechamente con el canal para estabilizar la participación de mercado.
«Al entrar en la temporada de ventas, los consumidores que han estado retrasando las compras esperarán grandes descuentos y promociones de agrupación, así como reducciones significativas de precios en dispositivos de generaciones anteriores. En comparación con el fuerte período de demanda del año anterior, se anticipa una venta festiva lenta pero constante en el cuarto trimestre de 2022. Sin embargo, será demasiado pronto para ver el próximo Q4 como el verdadero punto de inflexión de la recuperación del mercado», finaliza el ejecutivo.
