El Perú enfrenta una grave vulnerabilidad en el ámbito de la ciberseguridad, con más de 15,000 millones de ciberataques, según un informe de FortiGuard Labs. Además, en el 2023 se registraron al menos 9.6 millones de intentos de ataques de software maliciosos dirigidos a pequeñas y medianas empresas. Esto se traduce en un promedio de 26,487 ataques diarios, con una ratio de 18 ataques por minuto.
Jaime Mourão, gerente general de Stefanini Perú, explica que, a pesar de que las empresas en América Latina aumentaron en promedio un 7.3% sus presupuestos para protegerse de ciberataques en 2023, la efectividad de estas inversiones radica en cómo se ejecuten, más que en la cantidad gastada.
“Es fundamental que los países inviertan en ciberseguridad, ya que están en juego datos sensibles relacionados con la identidad, seguridad pública, salud y educación de sus ciudadanos», comenta el especialista. Y es que, hoy en día la humanidad se encuentra en un hito trascendental con dos revoluciones en curso: la tecnológica y la de la Inteligencia Artificial (IA), lo cual implica un reto muy desafiante.
“Considerando que, durante 2023, hubo entre 200 mil y 300 mil millones de intentos de ataques en el mundo, es evidente el beneficio de usar inteligencia artificial para protegerse, especialmente cuando las empresas de Perú no están teniendo un buen proceso de manejo de vulnerabilidades. Están dejando muchas puertas abiertas en su infraestructura y de ahí que nuestro país sea el cuarto más atacado en su sistema financiero, porque hay oportunidades e información valiosa”, destaca Mourão.
Según una reciente encuesta global de Gartner, el 69 % de los empresarios pretende aplicar IA en los próximos 12 meses, 47 % ya la usa y sólo el 21 % ya está empezando a ver sus beneficios, lo cual indica que hay una intención de moverse hacia esa tecnología, aunque en gran parte parece más bien un anhelo, que una ruta crítica.
Mourão, señala que los beneficios de usar la IA en la ciberseguridad son evidentes. De hecho, IBM calcula que, con la inteligencia artificial aplicada a ciberseguridad, se obtienen respuestas 34 por ciento más rápidas, los costos se pueden abatir en US$ 1.8 millones, la prevención de ataques puede aumentar en 85 % y se pueden analizar hasta 54 millones de eventos por segundo, lo cual sería imposible en forma manual.
En cuanto a la concienciación del personal, Mourão destaca la importancia de incluir la ciberseguridad en el currículo escolar desde etapas tempranas, siguiendo el ejemplo de países como Israel. Esto fomentaría la creación de contraseñas seguras, ya que la complejidad de estas puede marcar la diferencia en la seguridad de los sistemas. Así mismo, subraya que las políticas internas de las empresas pueden desempeñar un papel crucial en la mitigación de vulnerabilidades, a menudo sin incurrir en costos adicionales.