En un contexto de recesión global, el sector TIC se presenta como una de las industrias que recibió menor impacto económico ante factores internos y externos, como la guerra entre Rusia y Ucrania y el conflicto comercial de China con Estados Unidos. Ejemplo de ello es que el mundo está requiriendo cada vez más los desarrollos y herramientas que ofrece la tecnología.
En ese sentido, InterNexa prevé cuáles serán las tendencias para el año 2023 en términos de almacenamiento, ciberseguridad y conectividad. El requerimiento de almacenamiento, según EMR, tendrá un crecimiento global de un 26% CAGR durante el periodo de 2021 a 2026 y Perú no está alejado de ese incremento.
“Desde InterNexa, vemos un crecimiento en capacidades superiores al 60%, con una fuerte tendencia en servicios de almacenamiento y backup y cada vez más con capacidad de inmutabilidad, que permita proteger la información de nuestros clientes ante ataques tan agresivos como el Ransomware”, afirma Jorge Gómez, Product Manager de cloud y datacenter de la empresa.
En el caso de la ciberseguridad, el país al igual que otros de la región se enfrenta a grandes retos para proteger a las empresas de los ataques por medio de email y SMS que contienen mensajes de suplantación de entidades, conocidos como Phishing y SMShing, donde se invita a la víctima a acceder a enlaces que capturan información personal y/o solicitan el pago de supuestos pines para adquirir el beneficio”, asegura Juan Camilo Ruíz, Product Manager de seguridad de InterNexa.
Para el ejecutivo, esto no significa que las empresas estén a salvo, pues para este segmento, el malware para encriptación y secuestro de información se ubica en punta de las tendencias de ciberseguridad. La continua migración del cómputo y procesamiento a la nube y la adopción de trabajo remoto han creado un ecosistema de vulnerabilidades, redes, dispositivos y nubes con deficiencias explotables por el cibercrimen.
En materia de conectividad, según GXI 2023, América encabeza el despliegue de ancho de banda de interconexión y se prevé que tenga una tasa de crecimiento anual compuesto CAGR del 39% hasta 2025 para alcanzar los 13,238 Tbps, lo que representa 52 zettabytes de datos intercambiados anualmente.
“En términos tecnológicos, la latencia jugará un papel muy relevante. Cada vez tiene mayor relevancia en la conectividad, pues es la forma en que se está midiendo la real calidad de la red. Para el usuario común ya no basta con tener acceso a Internet, este tiene que ser de la mejor calidad y soportar las aplicaciones de tendencia”, afirma Miguel Poveda, Product Manager de conectividad de InterNexa.
El reporte considera que en 2023 se consolidarán las conexiones en 400Gbps y que ya se ven en el mundo los primeros equipos en centros de datos de alto volumen de tráfico conectados en puertos de 800Gbps, entendiendo que el estándar a hoy en la mayoría de los backbone es de 100G. Resalta también la tecnología óptica y las transmisiones de alta capacidad que eran sólo pruebas de laboratorio y ya empiezan a verse en las redes de backbone de los grandes operadores.