«El 4004 y el 8008 lo sugirieron, pero el 8080 lo hizo real», dijo Federico Faggin, diseñador principal de Intel para el 8080 y sus procesadores predecesores, el 4004 y el 8008.
Antes del lanzamiento del 8080 en 1974, Intel fabricaba principalmente chips diseñados para tipos específicos de clientes y sus necesidades. Y aunque el 4004 y el 8008 se usaron más tarde en aplicaciones más allá de sus casos de uso originales, el uso general no era el objetivo de diseño original. El 4004, por ejemplo, fue diseñado originalmente para la calculadora de impresión 141-PF de Busicom, y el 8008 para el terminal programable Datapoint 2200 de Computer Terminal Corporation.
Faggin diseñó el 8080 en respuesta directa a los comentarios de los clientes del 8008 que informaron que el diseño del chip anterior restringía la escala y complejidad del software que querían crear.
El nuevo chip de 8 bits resultante era más eficiente, más potente y flexible, capaz de realizar 290.000 operaciones por segundo (10 veces más que el 8008). Y con una configuración de 40 pines, hizo que la conexión a otros componentes fuera más fácil que el diseño de 18 pines del 8008. El 8080 también integraba las funciones de los chips de soporte que el 4004 y el 8008 necesitaban, convirtiéndolo en un verdadero microprocesador de un solo chip.
Una nueva era informática
No es exagerado decir que el 8080 abrió el mundo a los microprocesadores, entregando computación no sólo a todas las empresas, sino a todas las personas.
Busicom invirtió US$ 60,000 para que Intel desarrollara el 4004 para uso propietario, lo que refleja las normas de diseño de chips de la época. Eso cambió con el 8080 y su personalización democrática.
Las empresas ahora tenían una nueva y brillante opción: gastar US$ 360 y programar el procesador para hacer lo que fuera necesario. El 8080 demostró que un procesador potente y de uso general podía tener aplicaciones ilimitadas e innumerables clientes, impulsando la adopción masiva de computadoras personales, creando nuevas categorías de dispositivos alimentados por silicio y estimulando la programación como una habilidad relevante y demandada.
El 8080 representaba un mundo de posibilidades en un pequeño paquete, poniendo el poder en manos de los programadores para ampliar los límites de la tecnología. Y, su genética todavía está en chips de todo el mundo, ya que inspiró directamente la arquitectura x86 que se convirtió en la arquitectura informática más utilizada del mundo.
Hoy en día, los chips de Intel se encuentran dentro de computadoras, automóviles, torres celulares, letreros digitales, centros de datos y un sinfín de dispositivos conectados. En honor al 50.º aniversario del Intel 8080, el Museo Intel en Santa Clara, California, tiene una exhibición completa, que incluye dispositivos 8080 funcionales.