Aplicaciones, drones e inteligencia artificial para el cultivo de la palta en Perú

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Verde, cremosa y deliciosa. Después de México y Países Bajos, Perú es el mayor productor de palta, y el responsable de que millones de personas disfruten del sabor de variantes como la palta Hass. Perú es, además, el principal proveedor de palta Hass en Europa, con envíos que cada año suman más millones de dólares. Para ello, la tecnología a través de aplicaciones, el uso de inteligencia artificial y el monitoreo por drones, va en ayuda de mejorar aún más su calidad exportadora.

Con esta bonanza agroexportadora en mente, el Instituto Nacional de Investigación y Capacitación de Telecomunicaciones de la Universidad Nacional de Ingeniería (INICTEL – UNI) inició en mayo de 2018 un proyecto para mejorar la producción de palta Hass.

Este proyecto se enfocó en el monitoreo de algunas variables que influyen en los cultivos. Una caja blanca, pequeña, colocada en un trípode entre los paltos (los árboles de la palta), recoge toda la información necesaria.

«El nodo sensor hace mediciones de la temperatura del aire, temperatura y humedad del suelo o el PH del agua con el que se están regando los cultivos. Este equipo tiene todas estas funciones lo diseñamos y construimos desde cero», explicó a la agencia Andina Samuel Huamán, jefe del proyecto.

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Existen en el mercado dispositivos con funciones similares, como la medición del PH. «Pero este sensor requiere menos mantenimiento», apuntó.

El agricultor puede dejar el sensor trabajando y descargar periódicamente la información a través de wifi a una aplicación para dispositivos con Android, «Appalta». El software muestra cómo han estado los valores a lo largo del día y advierte cuando los umbrales mínimos y máximos, idóneos para el crecimiento de la palta, son superados.

La aplicación Appalta
La aplicación Appalta permite al productor de palta Hass ver la información recogida por el nodo sensor.

La aplicación tiene una segunda función, y es el análisis de la salud de la planta con inteligencia artificial. El agricultor se limita a tomar una fotografía de una hoja de la planta con un celular.

«Ahí se pueden detectar deficiencias de nitrógeno, de hierro, en base al color. Fue todo un desafío y un proceso de levantar información propia y de otras bases de datos», señaló Huamán.

Un software con IA puede estimar el estado de un palto analizando una fotografía de una de sus hojas.

Construir el algoritmo y hacerlo «aprender» tomó más de un año.

El proyecto fue desarrollado en Moquegua, y está orientado no a las grandes empresas, que cuentan con más tecnología y capital, sino para los pequeños y medianos productores.

Fue ejecutado con el apoyo de Innóvate Perú y en asociación con varias instituciones: el CITE agroindustrial de Moquegua, el Instituto Tecnológico de la Producción (ITP), la Asociación de Productores de Palta de Moquegua para Exportación (Appalmex) y la empresa Labotec.

Drones e IA
Otro proyecto para ayudar a los productores de palta Hass nació también en el INICTEl – UNI. Se trata del desarrollo de un aplicativo de software que, basado en algoritmos computaciones de procesamiento de imágenes aéreas conseguidas con drones, permita estimar el estado nutricional e hídrico de las plantaciones.

Este proyecto es financiado por el Banco Mundial a través del Fondo (Fondecyt) y se ejecuta en asociación con el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y la facultad de Mecatrónica de la UNI. Está encabezado por el investigador Guillermo Kemper.

«Busca generar un sofwtare de apoyo a los especialistas y, posteriormente a los productores de palta Hass. Con imágenes multiespectrales, térmicas y rgb de alta resolución, se podrá extraer información de deficiencias», explicó Samuel Huamán, quien es coinvestigador en este proyecto.

El algoritmo deberá entrenarse en reconocer deficiencias de hierro, nitrógeno y magnesio, así como deficiencias hídricas, en base a la información recopilada y con asesoría de expertos en agronomía. Este aprendizaje requiere de programación en IA, además de muchas muestras árboles sanos y árboles con deficiencias para que el software pueda señalar con precisión el estado de salud de cada árbol.

Un frenazo por la pandemia
El primer proyecto fue presentado a mediados de 2019 y se tenía previsto mejorar el sistema con la retroalimentación de usuarios, además de cerrar la transferencia a la empresa Labotec para su producción y comercialización, pero el proceso fue interrumpido por la pandemia de la Covid-19 y el estado de emergencia que comenzó en marzo de 2020.

«Queremos que esta tecnología se pueda difundir no solo en la región Moquegua, sino en otras regiones del Perú», señaló Huamán, quien anunció que se están retomando los trámites para continuar con la transferencia del proyecto a la empresa.
El segundo proyecto, sin embargo, se vio más afectado. Muchos experimentos en campo no se realizaron por el estado de emergencia, y para realizarlos de nuevo es necesario esperar que el ciclo natural de producción de la palta avance un poco más.

Esta iniciativa estaba planeada para terminar en mayo de 2021, pero Huamán admite que es probable que este plazo se termine extendiendo.

Cuando se termine, sin embargo, se prevé importantes beneficios. «Está orientado, en principio, a los especialistas del INIA, pero en otra etapa que no hemos terminado de definir, esperamos que se pueda difundir esta herramienta y, a través de los contactos que tienen, que otros productores medianos y pequeños puedan usar el sistema y beneficiarse de él», afirmó Huamán.

Con la paulatina reactivación económica y la reducción de las restricciones, ambos proyectos cerrarán los aspectos técnicos y administrativos pendientes y ayudarán a los productores de este producto bandera.

(Vía Andina).

 

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