Cada vez las empresas invierten tiempo en saber si las soluciones que van a implementar son las adecuadas a su requerimiento, y cada vez los canales son más observados y medidos por su experiencia, certificación, etc. Entonces, los medios convencionales de proveer soluciones dejan de ser el único camino.
Una de las variables que ha llevado este nuevo comportamiento del mercado es el estado de confort en los canales proveedores de tecnología. El confort ha evitado el crecimiento y, en algunos casos, ha ocasionado que desaparezcan del mercado.
El crecimiento exponencial de la tecnología no significa un crecimiento exponencial de los negocios, se debe de traducir en la “Velocidad de la flexibilidad”, no solo esperar oportunidades en el mercado, sino ser generadores de oportunidades. Esto también significa un correcto acercamiento al usuario final, no con la intensión de colocar un producto o una tecnología, sino de saber escuchar y enfocarse en procurar una solución a su requerimiento actual o identificarlo en el futuro.
La flexibilidad también se puede traducir en no pretender tener todos los componentes de una solución, es también tener el relacionamiento ideal para poder brindar una solución en el mercado que nos enfocamos: transpolar su necesidad fuera de nosotros mismos con intensión de poder cubrir su requerimiento.
La inversión más económica que podemos hacer como canal en busca de una futura alta rentabilidad, es saber en el tiempo, si nuestros clientes logran desarrollar todo lo que le ofrecimos. Comprar lo último en tecnología y no emplearla, hace que su inversión se vuelva un gasto a corto plazo, porque el avance de la tecnología volverá obsoleta su inversión sin que esta haya tenido el impacto de la rentabilidad en su empresa porque no fue usada de manera adecuada o completa y, por lo tanto, resolvió el problema técnico sin ser rentable. La pregunta cae por su propio peso: ¿Nos volvería a comprar?
¿Quién nos podrá ayudar?, si bien es cierto, nuestro tiempo se consume por las actividades diarias, es necesario incluir en esas actividades un tiempo para planificar, estudiar y evaluar desde fuera de nuestra área de confort y debemos de pedir ayuda a través del aprendizaje, seminarios, talleres o buscar a empresas o personas para aprender de ellas.
