Seguramente, mi querido lector, durante este tiempo has escuchado a los alarmistas, a los dramáticos, a los que mencionan que esto ya fue anunciado por alguien y que se viene el fin de todo; y, seguramente, también escuchas a los que están con el espíritu optimista y dicen que “esta crisis es, en realidad, una gran oportunidad”; a aquel que repite: “no pasa nada”, que sirve para entender nuestro rol en el planeta, que de nada vale acumular riqueza, etc.
Lo cierto es que está sucediendo y es dramático, porque la pandemia del Covid-19 tiene impacto en todos los países de la tierra, por lo tanto, necesita ser enfrentado con seriedad y poderosas decisiones de parte de las autoridades, con la colaboración de los académicos, la ciencia, la medicina, la prensa y los ciudadanos. Todos los seres humanos tenemos una tarea que cumplir en este período de nuestra historia.
Nuestro compromiso es con el equipo y el equipo es la sociedad que tiene como célula a la familia. Necesitamos entender que el Presidente Martín Vizcarra es el líder de los peruanos para derrotar al Covid-19. Si él no es de tu simpatía, necesitarás abandonar hoy esa antipatía y alinearte con las medidas que dictamina su gobierno. Así estarás haciendo equipo, pues, no todos están de acuerdo en los procedimientos, tareas, metas y objetivos; sin embargo, una que vez que se ha tomado una decisión, todos necesitamos alinearnos y ser una sola fuerza para conseguir lo que se quiere. En este caso, derrotar al coronavirus.
En este estado de emergencia, el individualismo y sentirse inmune no es sensato. Desobedecer, saliendo a correr por el parque, caminar libremente por donde te da la gana y desacatar el toque de queda es una irresponsabilidad que merece más de 100 cachetadas y latigazos. Los peruanos necesitamos entender que esto es un estado de guerra y que la disciplina, quedarnos en casa y el distanciamiento social nos salvará.
No hagas mayor drama por el estado de emergencia. Quédate en tu casa y observa lo que pasa en tí, qué has venido siendo, qué quieres ser, qué puedes generar y cómo puedes producir en estos días. Dramatizar y desobedecer solo podrían llevarte a ser una víctima del Covid-19 y un peligro para tu entorno. Esto pasará y aquí cae bien la manida frase de “no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista”.
Hazte cargo de ti mismo siguiendo el protocolo, y así también estarás protegiendo a tu familia.
¡Juntos saldremos de este proceso!