Claro y Telxius anunciaron la llegada del South Pacific Submarine Cable (SPSC) o Mistral, un nuevo cable submarino de fibra óptica de alta capacidad, que recorre la costa latinoamericana del Pacífico para unir a Guatemala, Ecuador, Perú y Chile en conexión directa con servidores disponibles desde Estados Unidos.
Este proyecto, desarrollado en conjunto por Claro y Telxius, y suministrado por Subcom, ha requerido una importante inversión para el despliegue de aproximadamente 7300 kilómetros de cable submarino de fibra óptica de última generación, que brinda una mayor capacidad de transmisión (72 Tbps) y redundancia al Perú.
Esto se traduce en un fortalecimiento de los servicios en la nube así como en una mayor protección y confiabilidad en el tráfico de servicios nacionales e internacionales. Con el SPSC/Mistral, Claro y Telxius traen al Perú nueva infraestructura submarina después de casi 20 años.
El SPSC/Mistral permitirá atender la creciente demanda de servicios de internet, datos y contenido en el país. La puesta en servicio de este cable, proyectada para mediados de 2021, hará posible que millones de peruanos disfruten de una mejor experiencia de conectividad con mayor capacidad, menor latencia y mayor disponibilidad para sus conexiones a internet.
Humberto Chávez, gerente general de Claro Perú, manifestó que se trata de un proyecto que cambiará la forma de conectarse a los clientes del operador, ya que podrá soportar la transmisión simultánea de 6 millones de imágenes, descargar 1,2 millones de canciones, ver 4,24 millones de transmisiones de televisión en alta definición o realizar 1125 millones de llamadas de voz, todo en un segundo.
Por su parte, Rafael Muente, presidente del consejo directivo del Osiptel, indicó que desde que inició la pandemia, se ha tomado mayor conciencia de la necesidad de las telecomunicaciones en la vida de los usuarios. “Estas han tenido un rol protagónico en esta coyuntura, sobre todo porque son indispensables para trabajar, estudiar y relacionarse desde casa a través de los servicios de internet y telefonía móvil y fija. En ese sentido, la llegada del nuevo cable submarino del Pacífico, de alta capacidad, será de especial importancia, pues mejorará las alternativas de conectividad en el tramo internacional, que permitan dinamizar este segmento del mercado”.
A su turno, Humberto Chávez, destacó la relevancia del despliegue de esta infraestructura tecnológica en medio de una emergencia sanitaria que ha incrementado la necesidad de comunicación de las personas. “Nos enorgullece saber que este tipo de iniciativas impulsan la inclusión digital de millones de peruanos, ampliando sus oportunidades de desarrollo gracias al acceso a herramientas de teletrabajo, teleducación y demás plataformas de internet”, manifestó.
Gracias a la gran capacidad de este cable submarino, en el Perú se fortalecerá la red de transmisión de Claro, mejorando los servicios empresariales en la nube, así como la entrega de servicios como Claro TV, Claro Música y Claro 4G a más de 12,7 millones de clientes. El SPSC/Mistral complementa el cable submarino AMX-1, que actualmente une a los Estados Unidos con América Central, Colombia y Brasil, bajo las aguas del Océano Atlántico, conformando una sólida red de telecomunicaciones.
José Luis Díaz Ramírez, gerente general de Telxius Cable en Perú, destacó el impulso que este proyecto supondrá para las comunicaciones de los países de la costa del Pacífico de Latinoamérica y para el Perú, además de que nos permitirá seguir ofreciendo a los usuarios los más altos niveles de servicio, fiabilidad y seguridad. “Con el Mistral, el primer cable submarino en llegar al Perú desde 2001, las comunicaciones del país estarán preparadas para atender la explosión de tráfico de datos que se espera a raíz del desarrollo de nuevas tecnologías como el 5G”.
Telxius por su parte cuenta con seis cables más conectando Latinoamérica, tres de ellos de nueva generación: El SAm-1, un anillo de 25 000 km que rodea América Latina; y en la costa atlántica Brusa, con 11 000 kilómetros que unen Virginia Beach (EE. UU.) con San Juan (Puerto Rico), Fortaleza (Brasil) y Río de Janeiro (Brasil); Junior, que toma el testigo de Brusa en Río de Janeiro y conecta con Santos (Brasil), y Tannat, que une Santos con Las Toninas (Argentina).
También el PCCS, que va de Ecuador a Jacksonville (Florida) y el Unisur, que une Las Toninas (Argentina) con Maldonado (Uruguay). Estas múltiples conexiones submarinas están complementadas por conexiones terrestres geográficamente diversas, que conectan ambos océanos, proveyendo así mayor robustez a la red en caso de fallas.