En América Latina, la inteligencia artificial (IA) se presenta como una fuerza transformadora con impacto positivo en diversos sectores, consolidándose como una herramienta clave para la innovación en prácticamente todas las áreas. Su influencia es evidente y su presencia se manifiesta como un impulsor significativo en el desarrollo tecnológico regional.
Paralelamente, la creciente crisis energética a nivel global y el urgente debate sobre el cambio climático han suscitado un renovado interés de las empresas en este fenómeno. Según el Fondo Monetario Internacional, no es necesario que las organizaciones opten entre abordar la actual crisis energética y enfrentar la crisis climática, ya que ambas problemáticas están intrínsecamente vinculadas.
La inversión significativa en energía limpia, que abarca eficiencia energética, energías renovables, electrificación y diversas fuentes de combustibles limpios, se configura como la mejor garantía para la seguridad futura. En este contexto, en AMD, nos enfocamos en priorizarla en el desarrollo de soluciones informáticas avanzadas, y potenciarla con el uso de IA, con el objetivo de ayudar a nuestros clientes a reducir costos, preservar recursos naturales y mitigar el impacto climático.
Esta nueva búsqueda activa de prácticas de consumo más responsables toma forma en los desafíos que cada organización se plantea, en nuestro caso, nos embarcamos en una iniciativa sin precedentes, aspirando a lograr un notable aumento del 30x en la eficiencia energética de nuestros procesadores EPYC y los aceleradores Instinct para el año 2025.
Este objetivo se potencia gracias a las últimas aplicaciones de IA y Computación de Alto Rendimiento (HPC), que operan en nodos de cómputo acelerado, marcando así un hito significativo en la evolución tecnológica y la sostenibilidad.
En un mundo donde la informática se vuelve omnipresente, hemos adoptado una posición audaz respecto a la sustentabilidad de nuestros procesadores, nos enfocamos en la computación acelerada para aplicaciones de IA y HPC. Hoy, AMD cuenta con productos en ocho de las diez supercomputadoras principales y 17 de las 20 más eficientes energéticamente según el informe de la lista topgreen500.
Sin embargo, nuestra meta no es solo un logro técnico impresionante, sino un compromiso con el ahorro de miles de millones de kilovatios para el 2025, que eventualmente se traduce en una reducción del 97% en el consumo de energía necesario para realizar un solo cálculo. En otras palabras, buscamos ir aún más allá de lo convencional; superar el ritmo de mejora total de la industria de los últimos años en más de 2.5 veces.
Nuestra visión va más allá del hardware y de la mejora continua de nuestros productos. Buscamos habilitar una IA que sea omnipresente y expandir e impulsar soluciones en todo tipo de sectores, desde mejoras médicas hasta el sector aeroespacial.
La IA es la fuerza impulsora de la transformación en la industria tecnológica, y estamos a la vanguardia, ofreciendo soluciones que no solo impulsan la eficiencia energética y productividad, sino que también reducen costos para obtener resultados sobresalientes.