Recuerda que la bomba Odebrecht podría caer cerca tuyo o impactar en algún ídolo político, y será en ese momento que necesitarás llorar tres largos minutos. Llora como plañidera, patalea, maldice, pero no se te vaya a ocurrir salir a la calle con un cartel «Mi ídolo es inocente». Ahí si te coronas como huevas triste.
No hagas más estupideces. No sientas vergüenza de haber votado por el malandrín, al contrario, muestra tu valor como demócrata y acepta que te equivocaste. Seguro te caerá encima un fujiciprianista para decirte con cachita: ¿Dónde están tus políticos y periodistas honrados?
Solo escúchale, no le respondas. Porque para ellos el matar menos y que sus dos ídolos estén en la cárcel no significa nada, ellos creen que Montesinos y Fujimori merecen tener una plaza en todas las ciudades del Perú.
Y si no te viene el llanto y por el contrario te indigna, te armas de valor y pides que lo manden a una cárcel ubicada a cuatro mil metros de altura, entonces, sí que evolucionaste. Que ya no andas creando dioses ni defendiendo al corrupto.
En estos días no aceptes regalos de color naranja. Ni bailes tecnocumbia de los 90, por ejemplo, el de Ana Kohler. Rechaza todo aquello de color naranja.
Nuestra mayor riqueza en la vida es la experiencia que conseguimos con los años. En la quietud solo se contempla, pero no se avanza, no hay opción de meter la pata. Las personas necesitan tener la resolución a la mano para decidir en las distintas circunstancias donde las opciones A, B y C se presenten. Siempre estamos decidiendo, para bien o para mal.
Ojo, la contemplación es un estado maravilloso necesario para la reflexión, para la calma, para encontrar paz y también para crecer como ser humano. No lo descartes. El silencio es la maravilla de la vida que los hombres no han sabido explotar.
Entonces, cuando veas durante las siguientes semanas cómo van cayendo personajes que se presentaban como honrados, no permitas que el miedo te paralice. No salgas con tonterías que ya no crees en nadie. No vengas con frases que ya no crees en el amor. Acepta que la naturaleza del hombre es así, que algunos usan esta opción corrupta porque así lo necesita para existir, para sentirse importante en la sociedad. Acepta también que en el mundo hay más personas de buena voluntad, con aspiraciones de trascender y crear cada día algo nuevo. Y tú puedes ser uno de ellos.
Yo sé que no te interesa la política, que prefieres hablar de cualquier cosa, menos de lo que está pasando y cómo unos mequetrefes están decidiendo por ti. Y sé también que te escudas en la bobalicona frase “la política es cochina” “todos son corruptos”.
No te llenes de negativismo, activa tu alegría por la vida, por impactar en los demás. Activa tu solidaridad y compromiso por el país que dejarás a tus hijos, nietos y tataranietos. Si estás activo y viendo qué hacer para trascender más allá de lo que haces todos los días, se te activará tu solidaridad, la creatividad y la vocación de servicio. Sí, vocación de servicio. La vocación que te acerca a la compasión, que te lleva a sentir compasión por los demás, por lo tanto, amor y autoestima para ti.
Elige ser feliz y acepta que para crecer y ver nuevas opciones, siempre es necesario moverse, y en el movimiento es cuando suceden las cosas.
Aclare: Justo cuando empezaba a escribir esta columna, en los medios se anunciaba que el fiscal Hamilton Castro evaluaba la información de que Alejandro Toledo había recibido 20 millones de dólares como soborno de parte de Odebrecht.
