Los ejecutivos del negocio TI peruano se están moviendo de una empresa a otra con una facilidad y frecuencia, que a veces me veo precisado a preguntarles ¿dónde estás ahora? La respuesta es una sonrisa y a renglón seguido me comentan sobre su nuevo cargo y cuáles son sus principales objetivos en su nueva posición.
Reconozco que los comentarios sobre la anterior empresa son, en muchos casos, muy buenos. Están agradecidos por el aprendizaje y por la oportunidad que tuvieron de seguir creciendo. Es posible que el discurso de agradecimiento sea una prudente forma de “no hablar mal de su anterior casa”, pues la vida siempre da vueltas y todo se sabe.
No encuentro pena, sentimentalismo. Es que algunos ejecutivos ya están acostumbrados a mudar de camiseta y emprender nuevos retos. Están claros en que también necesitan aprender nuevos métodos de trabajo, la propuesta tecnológica y el modelo comercial de la nueva organización.
Van de un mayorista a un fabricante, de un reseller a un fabricante o mayorista. A partir de ahí, estoy seguro que seguirán escuchando otras propuestas. Saben también que si no se capacitan o estudian un diplomado o maestría, podrían estancarse a pesar de ser reconocidos en la industria tecnológica peruana.
Estudiar un diplomado o una maestría no es fácil, pues compromete el presupuesto personal y familiar, así como exige abrir un gran espacio en la agenda para poder cumplir con el trabajo y el estudio. Sin embargo, los ejecutivos TI encuentran la forma de hacer el proceso exitosamente.
El asunto es que en su actual trabajo, mientras estudia, empezarán a preocuparse porque una vez graduado, el ejecutivo necesitará que le mejoren su sueldo, porque ya está a otro nivel. Es casi seguro que la competencia ya le echó el ojo y le esté tentando, silbando, pintándole pajaritos en el aire.
Si tú eres el gerente de una empresa, necesitas estar atento. Hacer lo necesario por capacitar al personal, hacerle sentir bien. Es importante que los integrantes de una organización se sientan identificados, para que se comprometan y quieran seguir trabajando. Recuerda que el dinero no compra todo, tal vez al comienzo al ejecutivo le sea atractivo, porque necesita estar vigente, porque quiere reintegrarse al mercado. Pero una vez que siente que el estrés la está enfermando y que está viviendo solo para el trabajo, tomará la sabia decisión de irse.
Acéptalo, son otros tiempos. Las personas valoran los detalles, la ética y la palabra, para seguir enfocados en el objetivo de la organización. Si no es así, fácilmente encontrará un lugar a donde irá a iniciar un nuevo reto.
Estudios
Así es querido lector, el estudio siempre te dará una ventaja competitiva frente a los demás. Si eres un trome en alguna tecnología y lo lograste a puro punche, practicando y desvelándote, no te quedes ahí, busca siempre cómo certificarte, convertirte en experto de algo.
Y más allá de lo que sabes y de tu dominio de una tecnología, recuerda que lo que se empezará a valorar en las organizaciones es la transparencia, la honestidad y profesionalismo. Algunas empresas van a necesitar cambiar la forma cómo venían operando, porque lo que ha funcionado hasta ayer, mañana ya no sirve. El impacto de la corrupción en las más altas esferas del país, será letal para muchos sectores. Necesitamos personas que actúen con transparencia, solo así haremos que el país siga creciendo.
Es tiempo de rediseño.