PPK ya empezó a gobernar, iniciando así un nuevo quinquenio de gobierno democrático en nuestra vida republicana. El cuarto periodo seguido que nos llevará hacia la celebración del bicentenario de nuestra independencia en el 2021.
PPK tiene su estilo y lo iremos conociendo más cada día, y eso es bueno. Yo no quiero que cambie, que pretenda adecuarse al estilo de lo que quieren sus críticos, no sirve un Presidente sin personalidad para contentar a los dolidos perdedores.
PPK es un hombre con una vasta cultura, un apasionado de la música y hombre de mundo. Es tal vez el Presidente peruano que llega al cargo luego de haber logrado una gran experiencia en distintos sectores del Estado. Actualmente, tiene 77 años y hace evidente su gusto por realizar ejercicios. Tiene sueños y una idea de qué es lo que quiere hacer durante estos cinco años. Y para ello ha logrado formar un primer gabinete con personalidades que conocen su rubro, pero que también están claros en lo que necesitan hacer para transformar al país.
En una semana de gobierno, me he percatado que ya inspira. Que está marcando pautas claras y básicas de gobernabilidad. Les ha pedido a sus ministros que dejen fuera del salón donde se realiza el Consejo de Ministros, y les ha dado siete máximas o lo que se ha denominado Los Mandamientos de PPK. Estos detalles dicen mucho de su estilo, del niño que siempre se permite ser para tener una mirada fresca y divertida de las cosas. Es un hombre serio, sabe de negocios, sabe cómo se maneja el Estado, más de lo que nos podemos imaginar. Y por ello, con la experiencia y sabiduría de sus años, sabe bien que si promueve el ejercicio físico en la población, estará fortaleciendo el objetivo de reducir la obesidad y el sedentarismo.
Los cinco años del opaco Ollanta Humala es suficiente como experiencia. Un hombre perdido, sin inspiración y, por lo tanto, incapaz de inspirar siquiera a sus más cercanos colaboradores. Humala se perdió desde el momento en que eligió ser militar empujado por su padre. Aún no se encuentra. Ojalá que después de estos cinco años en Palacio de Gobierno elija romper con sus ataduras y empiece su camino, su búsqueda. Pero, por favor, que ya no aparezca más y que se olvide de su grupo, club o partido político.
Los fujimoristas seguirán siendo los mismos, y eso es previsible. Yo quiero que se rediseñen, pero mi deseo no tiene el poder de enrolarlos a tener una visión distinta. Ellos son como son y si se sienten bien y útiles así, genial. Las personas nos hacemos responsables de nuestras palabras y actos. Si quieren pasar este quinquenio mostrando la cara de estreñidos, haciendo evidente que sufren de hemorroides, sigue siendo un asunto fujimorista. Que aplaudan o no, no tiene importancia.
Lo único que pedimos -y por eso el Estado les paga -es que actúen pensando en el país y la gobernabilidad cuando les toque tomar decisiones en el Congreso. Nada más.
PPK inicia su gobierno con buena vibra de la población. Hay personas que han sido impactadas por su discurso al asumir el mando. Un discurso distinto y corto, pero efectivo. Los detalles del plan de gobierno serán expuestos por el gabinete Zavala cuando se presente ante el Congreso. Es al Premier que le corresponde esa labor y a la población le corresponde estar alerta, siempre vigilante, nunca adormecida.