Si estás enterado de la renuncia de Lord Michael Bates, secretario de Desarrollo Internacional del Reino Unido, por haber llegado 2 minutos tarde a la sesión del parlamento, seguramente te ha causado risa o, por lo menos, un rictus como diciendo: “Hay que ser cojinova para renunciar a un alto cargo por llegar tarde 2 minutos, si aquí en el Perú todos llegan tarde y nadie pide ni siquiera disculpas”.
O, tal vez, ni sabías que esta fue la noticia más extraña y principista del año. Una noticia inspiradora como para seguir teniendo fe en el ser humano, para seguir confiando que una acción individual puede ser fuente para los demás.
El hidalgo gesto de Lord Bates no es común en América Latina. Por estos lares, la gran mayoría de políticos son pícaros, bribones, ladrones y falsos. En nuestro continente, un sujeto llega pobre a un cargo y se retira millonario y con el aplauso del público. Ese aplauso ciego y cómplice envalentona al bribón y se anima a postular de nuevo. Y, claro, vuelve a ganar para seguir robando. Los tontos útiles que lo llevan al poder dicen en coro: “Roba, pero hace obras”. También aplauden y adoran a los asesinos, veneran a sus descendientes que no tienen méritos, pero los tratan como reyes. La confusión es tremenda y degradante.
El desarrollo de la ciencia y la tecnología, la disponibilidad de la información y las herramientas modernas no están propiciando el buen gusto, el desarrollo de las ideas y el interés de las personas por el conocimiento. Todo es efímero y vago. La evolución de la tecnología no impacta directamente en la educación, y no es, precisamente, por la misma tecnología, sino, por el mal uso y porque aún no está disponible para todos.
La forma desdeñosa cómo vemos la puntualidad, el gesto amable, la defensa de los principios, la defensa de los derechos, la libertad de las personas, es la que nos define como sociedad. La corrupción es una gran traba para el desarrollo. Destruye la esperanza y las instituciones. Convierte a las autoridades en viles ladrones y promotores de la corrupción.
“Con permiso de la Cámara, me pregunto si me permitirán ofrecer mis más sinceras disculpas a la baronesa Lister, por haber llegado tarde para responder a su pregunta en un asunto muy importante”, dijo Lord Bates.
“Durante los 5 años en los que ha sido mi privilegio responder a las preguntas en nombre del gobierno, siempre he creído que debemos ascender a los más altos estándares posibles de la cortesía y el respeto respondiendo a las preguntas de la legislatura”.
Incluyo estos párrafos de Lord Bates para entender hasta dónde podemos llevar el respeto por los demás y a defender nuestras convicciones, por sobre todas las cosas. Lord Bates dice “siempre he creído que debemos ascender a los más altos estándares posibles de la cortesía…” y para muchos que estamos convencidos que el respeto, la ética y la decencia generan valor a la vida y a la sociedad, suena como música entre tanto ruido.
Si aún te sigue pareciendo que la actitud de Lord Bates es un acto cojudo y suicida, lo único que estás haciendo es asegurar que seguiremos eligiendo a los ladrones y mentirosos para que nos gobiernen, que la tardanza seguirá como identidad de muchos peruanos, que el desorden y la basura será todavía parte del paisaje de las calles y parques. Que el chofer de la combi es un producto peruano único e irrepetible, que merece un monumento.
Elige ver otras opciones distintas a la forma cómo estás viviendo hoy.
